40 años del huracán Hortensia: Ourense revive la tragedia
Han pasado cuatro décadas desde que el huracán Hortensia azotó Ourense, dejando una huella imborrable en la memoria de la ciudad. El 25 de septiembre de 1983, la tormenta, con vientos de hasta 180 kilómetros por hora, desató una furia implacable que dejó tras de sí un rastro de destrucción.
La ciudad se vio envuelta en un caos absoluto. Los árboles arrancados de raíz, los techos destrozados, las calles inundadas y la electricidad interrumpida, fueron solo algunas de las imágenes que se repetían una y otra vez en la ciudad. La tragedia, que se cobró la vida de cinco personas, dejó cicatrices en el alma de Ourense, y aún hoy, muchos recuerdan con angustia la experiencia.
Las imágenes de la tragedia son impactantes: casas con las ventanas destrozadas, calles bloqueadas por escombros, gente intentando salvar lo poco que quedaba de sus hogares. El huracán Hortensia se convirtió en un punto de inflexión para la ciudad, un momento que obligó a la población a repensar su vulnerabilidad ante los fenómenos naturales.
En los años posteriores al desastre, Ourense ha aprendido a convivir con la amenaza de tormentas y huracanes. Se han implementado planes de prevención de desastres, se han reforzado infraestructuras, y la población ha adquirido una mayor consciencia de los riesgos. No obstante, la memoria del huracán Hortensia sigue viva en Ourense, un recordatorio constante de la fuerza implacable de la naturaleza.
El 40 aniversario del huracán Hortensia es una oportunidad para reflexionar sobre la historia de la ciudad, para recordar a las víctimas y para reafirmar la importancia de la prevención ante los desastres naturales. Ourense, a pesar de la tragedia, ha demostrado su resiliencia, su capacidad de levantarse y reconstruirse. La ciudad ha aprendido a mirar hacia el futuro con la experiencia del pasado como guía, siempre preparada para afrontar los desafíos que la naturaleza le presente.
