Huracán Hortensia: 40 años del día que Ourense se inundó
40 años han pasado desde que el huracán Hortensia azotó Ourense, dejando una huella imborrable en la memoria de la ciudad. El 12 de septiembre de 1982, la ciudad se despertó con una lluvia torrencial que se transformó en una tragedia. El río Miño, crecido por la intensa lluvia, desbordó sus orillas, inundando las calles y provocando daños materiales cuantiosos.
La memoria colectiva aún recuerda las imágenes de la ciudad sumergida bajo el agua, casas y negocios anegados, y la desesperación de la gente ante la fuerza de la naturaleza. Hortensia dejó un rastro de destrucción, dejando un saldo de 3 fallecidos y un número considerable de heridos.
¿Qué pasó el día que Ourense se inundó?
La tormenta, catalogada como un huracán extratropical, impactó en la región con una intensidad que no se había visto en décadas. Las fuertes lluvias provocaron un aumento del caudal del Miño, que se desbordó a su paso por la ciudad. La situación se agravó por la acumulación de residuos en las orillas del río, que impidieron el normal flujo del agua.
Las consecuencias de la inundación fueron devastadoras:
- Daños materiales cuantiosos: Miles de casas y negocios sufrieron inundaciones, provocando pérdidas económicas millonarias.
- Interrupción de servicios: La ciudad quedó aislada, con el transporte público y las comunicaciones interrumpidas.
- Pérdida de vidas humanas: 3 personas fallecieron a causa de la inundación.
A pesar de la tragedia, la ciudad de Ourense demostró una gran capacidad de recuperación. Los vecinos se unieron para ayudar a los afectados, y las autoridades se movilizaron para reconstruir la ciudad.
Huracán Hortensia: una lección para el futuro:
La inundación de 1982 sirvió como un recordatorio de la importancia de la prevención de riesgos y la planificación ante eventos climáticos extremos. Ourense ha invertido en obras de defensa contra inundaciones y ha implementado planes de emergencia para evitar que una tragedia como la de Hortensia se repita.
El recuerdo de Hortensia permanece como un símbolo de la resiliencia de la ciudad y la importancia de estar preparados ante los desafíos que presenta la naturaleza. Las lecciones aprendidas de aquel fatídico día siguen vigentes, recordándonos la importancia de la prevención y la solidaridad en tiempos de crisis.