San Froilán: 40 Años del Huracán que Amenazó la Fiesta
En 1983, mientras las calles de Lugo se preparaban para la alegría y el bullicio de las fiestas de San Froilán, una amenaza acechaba en el horizonte: el huracán "Debbie". Este fenómeno meteorológico, con vientos de hasta 120 km/h y fuertes lluvias, puso en riesgo la celebración de la feria y la seguridad de los lugueses.
La historia de San Froilán está llena de anécdotas, y esta no es la excepción. La lluvia torrencial inundó las calles, la feria se vio obligada a cerrar y muchos eventos tuvieron que ser cancelados. Los lugueses, sin embargo, mostraron su típico carácter resiliente y se aferraron a la tradición. La fiesta se reanudó en cuanto las condiciones lo permitieron, y los festejos continuaron, aunque con un sabor agridulce.
En ese 1983, San Froilán se convirtió en un desafío para los lugueses, una prueba de su amor por la fiesta. A pesar de las dificultades, la celebración se mantuvo viva, y los lugueses pudieron disfrutar de los eventos que se pudieron llevar a cabo. La experiencia dejó una lección valiosa: el poder de la comunidad y la capacidad de adaptación ante la adversidad.
A 40 años de la amenaza del huracán "Debbie", la historia nos recuerda la importancia de la unión y el espíritu festivo de los lugueses. San Froilán es un ejemplo de resiliencia y tradición, una fiesta que, a pesar de las adversidades, siempre ha logrado imponerse y llenarse de alegría.